INFORME COTEC

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Evolución de la I+D (2022)

LA INVERSIÓN EN I+D CRECE CON FUERZA EN 2022

La inversión española en Investigación y Desarrollo (I+D) creció en 2022 por octavo año consecutivo, alcanzando los 19.325 millones de euros, el mayor registro de la serie histórica. La tasa de variación interanual se elevó hasta el 12% (un total de 2.077 millones más que en 2021), la mayor desde 2007 (12,9%) y la sexta más alta de la serie histórica (en 2021 fue del 9,4%). A continuación analizamos el detalle de estos datos, publicados el 28 de noviembre de 2023 por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

CRECE TRES CENTÉSIMAS EL PESO DE LA I+D EN EL PIB, HASTA EL 1,44%
Este notable salto en el nivel de inversión se tradujo, no obstante, en un moderado aumento del peso de la I+D en la estructura productiva española. En concreto, la ratio de inversión en I+D sobre PIB aumentó en 2022 solo tres centésimas, para situarse en el 1,44%. La explicación está en que el año pasado también creció de forma notable el PIB nominal, hasta un 10,2%.

Debe notarse que el pasado mes de septiembre el INE revisó al alza las cifras de Producto Interior Bruto (PIB) de los años 2020, 2021 y 2022. Estas revisiones implican también una corrección a la baja de las ratios I+D sobre PIB correspondiente a estos años. De esta manera, hay que comparar el último dato publicado (1,44%) con la ratio corregida de 2021 (1,41%) y no con el valor que se publicó un año antes (1,43%).

Esta situación contrasta con lo sucedido entre 2019 y 2020. Durante ese periodo, aunque el crecimiento de la inversión en I+D fue moderado, la proporción de inversión respecto al PIB aumentó en 16 centésimas, registrando un récord absoluto en la serie. Este aumento de la ratio se debió principalmente a la drástica caída del PIB de España, la más grande registrada en la Unión Europea (UE-27) en ese momento.

En conclusión, aunque la inversión en I+D en España ha mostrado un muy fuerte aumento nominal en 2022, su impacto relativo en el PIB ha sido limitado, debido al fuerte crecimiento económico del país. Estos efectos estadísticos demuestran que la situación económica del país puede influir significativamente en las estadísticas relativas de inversión en áreas clave como la I+D.

ALCANZAR EL OBJETIVO DE 2027 REQUIERE DE TASAS DE CRECIMIENTO MÁS ALTAS
La Estrategia Española de Ciencia, Tecnología e Innovación establece el objetivo de situar la economía española en una inversión en I+D sobre PIB del 2,12% en el horizonte de 2027, avanzando en la convergencia con la Unión Europea-27. Se trata de un objetivo ambicioso y difícil de conseguir. De hecho, esta meta podría no alcanzarse incluso en el escenario de conseguir mantener en los próximos cinco años un crecimiento anual de la inversión en la excepcional tasa de crecimiento del 12% registrada en 2022.

El calificativo de excepcional se debe a que el crecimiento está estrechamente vinculado a los fondos europeos Next Generation EU. Estos fondos no estarán disponibles para siempre y, por lo tanto, para mantener el crecimiento habría que conseguir reemplazarlos con otros fondos de origen nacional, tanto públicos como privados.

Según los cálculos de Cotec, que toman como referencia el escenario macroeconómico plurianual del Programa de Estabilidad de España, de mantenerse una tasa de crecimiento de la inversión en I+D del 12% en promedio anual hasta 2027, la ratio de I+D sobre PIB se situaría en el 2% en ese año, todavía por debajo del 2,12% marcado por la Estrategia.

Para alcanzar el objetivo del 2,12% del PIB en 2027, sería necesario encadenar, a partir ya de 2023, cinco tasas de crecimiento consecutivas de inversión en I+D superiores al 12%. En concreto, del 13% en promedio anual. En términos absolutos, sería necesario duplicar el volumen de inversión actual, añadiendo más de 17.000 millones de euros de inversión adicionales al sistema de ciencia e innovación, hasta alcanzar los 36.000 en 2027.

EL SECTOR PÚBLICO Y EL EMPRESARIAL CONTRIBUYEN AL CRECIMIENTO DE LA I+D
A la evolución en positivo de la inversión española en I+D han contribuido tanto el sector público, que crece por sexto año consecutivo, como, el empresarial, por octavo. Destaca la inversión en I+D del sector empresarial, que creció un 12% en 2022, ligeramente por encima del sector público, que creció un 11%.

El sector público (que engloba tanto a las administraciones como a las universidades) registró un nivel de inversión de 8.356 millones de euros en 2022. Cotec destaca que, aunque ya en 2021 se recuperó el volumen de inversión observado en 2010 -previo al periodo de recortes que se inició en ese momento- la inversión pública sobre PIB no ha conseguido recuperarse 12 años después.

En 2022, el sector público invierte 1.300 millones de euros más que en 2010 (+18%), pero si medimos la inversión sobre PIB, ahora está en el 0,62% del PIB, frente al 0,67% en 2010.

Por otra parte, el sector empresarial, que engloba a las empresas (tanto públicas como privadas) y a las instituciones privadas sin ánimo de lucro (IPSFL), alcanzó una inversión récord de 10.969 millones de euros. Este sector supera con creces el nivel máximo alcanzado en el periodo previo a la crisis financiera, registrado en 2008 con 2.872 millones de euros más, con un crecimiento del 35% hasta el año 2022.

Además, si medimos la inversión sobre PIB para el sector empresarial, la inversión en 2022 supera también, en siete centésimas, la de 2008: en 2022 es del 0,81%, frente al 0,74% en 2008.

Aunque las dinámicas de inversión son muy distintas entre el sector público y el empresarial, es importante señalar que parte de la inversión empresarial proviene de financiación pública vía fondos Next Generation EU.

CRECE EL EMPLEO EN I+D TANTO EN EL SECTOR PÚBLICO COMO EN EL EMPRESARIAL
El número total de personas empleadas a tiempo completo en actividades de I+D también se incrementó en 2022, hasta las 263.407 (son 13.359 más que en 2021). A este crecimiento contribuyeron tanto el sector público (con 4.615 efectivos más, empleando un total de 136.989 personas), como, sobre todo, el empresarial (con 9.145 ocupados adicionales, empleando 126.418 personas).

En concreto, el sector empresarial supera de manera holgada su respectivo nivel de empleo precrisis financiera (con 30.727 personas empleadas más que en 2008, un 32% más), mientras que el sector público (centros de investigación y universidades) hoy cuenta con 7.682 efectivos más que en 2010 (un 6% más).

IMPORTANTE BRECHA DE GÉNERO EN EL SECTOR PRIVADO
En términos de género, en el sector público se observa paridad en el empleo en actividades de I+D (49% mujeres, por 51% hombres), mientras que en el sector empresarial la presencia de los hombres es claramente mayoritaria (32% mujeres, frente a 68% hombres). Es decir, encontramos una brecha de ocupados por género de tan sólo 2 puntos porcentuales (p.p.) en el sector público, mientras que se elevan hasta los 36 p.p. en el empresarial.

Analizando un periodo más largo, vemos como el sector público ha reducido su brecha de género en ocupados en I+D, mientras que el sector empresarial no la ha reducido nada. En 2008, en el sector público la brecha era de 8pp (se ha reducido en 6pp hasta 2022, o en un 75%), mientras que en el empresarial la brecha era de 40pp (se ha reducido en 4pp, o en un 10% en 2022).

LA INVERSIÓN EN I+D ESTÁ CONCENTRADA EN MENOS EMPRESAS QUE ANTES DE LA CRISIS 

De manera coherente con las cifras de inversión y de empleo, en 2022 se produjo un importante incremento del número de empresas que realizan actividades de I+D, sumando 608 empresas adicionales, hasta las 11.890.

El análisis de la serie temporal muestra un cambio estructural importante. A pesar de que la inversión empresarial en I+D ha alcanzado un nuevo máximo histórico en nuestro país, el número de empresas que realizan actividades de I+D es hoy muy inferior al que había antes de la crisis financiera, provocando una mayor concentración del mercado. El sector empresarial hoy invierte un 35% más que en 2008 (2.872 millones de euros más), pero lo hace con 2.417 empresas menos (-17%).

Además, esta caída en el número de empresas que realizan actividades de I+D se ha focalizado en las pymes (caída del 19% desde 2008), lo que contrasta con el aumento del número de grandes empresas que realizan actividades de I+D (un 7% más en el mismo periodo). El análisis por tamaño de empresa refuerza la idea de que la oferta de innovación está más concentrada con respecto a los niveles previos a la crisis financiera.

LA INVERSIÓN EN I+D CRECE EN TODAS LAS COMUNIDADES AUTÓNOMAS EN 2022, MENOS EN CASTILLA-LA MANCHA

El crecimiento de la inversión en I+D en España en 2022 se ha distribuido por todo el territorio, de manera que todas las comunidades autónomas –con la única excepción de Castilla-La Mancha– han incrementado sus cifras de inversión. Aunque lo han hecho a distinto ritmo, en un rango que varía desde el máximo de La Rioja (con un 26,7% más de inversión) hasta el mínimo de Castilla-La Mancha (con un retroceso del 7,6%, tras el récord de crecimiento del 28% observado en 2021).

Además del caso de La Rioja, se observan tasas de crecimiento de doble dígito en otras nueve comunidades autónomas, destacando Cataluña (18,2%) y Aragón (15,6%), todas ellas con tasas de variación por encima del 15%.

CATALUÑA Y MADRID EXPLICAN DOS TERCERAS PARTES DEL INCREMENTO DE LA INVERSIÓN EN I+D EN 2022

Como se ha dicho anteriormente, en 2022 la inversión en I+D se incrementó en 2.076 millones de euros. Contribuyen de manera decisiva a este incremento las comunidades autónomas de Cataluña (con 749 millones de euros, el 36% del aumento total de la inversión en España) y Madrid (con 594 millones, el 27%). Estos dos territorios, junto con Aragón, La Rioja, Canarias, Baleares, serían las 6 únicas comunidades autónomas que contribuyen al incremento de la inversión en I+D en 2022 por encima de su peso en la distribución de la I+D en España. Por ejemplo, el incremento de la inversión en Aragón ha sido de 60 millones de euros, el 2,9% del total, mientras que su participación en la I+D española es menor, del 2,2%. Por el contrario, el resto de comunidades aportan al crecimiento global de la I+D menos de lo que les correspondería.

 

LA CONCENTRACIÓN TERRITORIAL DE LOS FLUJOS DE INVERSIÓN NO ES NUEVA

Más allá de la variación en el último año, cobra interés analizar con una perspectiva temporal más amplia las desiguales trayectorias de las comunidades autónomas en sus apuestas por la I+D. Todavía hay tres comunidades autónomas que no han conseguido recuperar sus respectivos niveles de inversión previos a la crisis financiera: Asturias (-9%), Cantabria (-7%) y La Rioja (-3%).

Por el contrario, hay 14 territorios que superan –y la mayoría de manera holgada– sus respectivos niveles precrisis (eran 11 en 2021). Las regiones que más han apostado por la inversión en I+D en el conjunto del periodo analizado se encuentran en el Mediterráneo, todas han aumentado sus niveles de inversión en I+D respecto a los niveles precrisis financiera, con excepción de Andalucía.

Entre estas regiones, destacan la Región de Murcia (+51% que en 2008), Islas Baleares (+49%), Cataluña (+47%) y Comunidad Valenciana (+33%). Fuera del ámbito geográfico del Mediterráneo, destaca la favorable evolución de País Vasco (+32%) y Comunidad de Madrid (+32%).

Las diferencias entre comunidades autónomas en la evolución de la inversión en I+D han provocado también diferencias en la evolución del número de empleados dedicados a esta actividad. Hay 14 comunidades autónomas que superan sus respectivos niveles máximos de empleo precrisis financiera (eran 9 en 2021). Por el contrario, Canarias (-7%), Asturias (-4%) y Navarra (-3%) siguen por debajo.

En resumen, hay 12 territorios que en 2022 han superado tanto el nivel de inversión como de empleo previos a la crisis financiera. Por contra, Asturias no ha recuperado ni los niveles de inversión ni los de empleo; Cantabria y La Rioja han recuperado los de empleo, pero no los de inversión; Navarra y Canarias han recuperado la inversión, pero no el empleo.

EL PAÍS VASCO LIDERA UN RANKING CON DIFERENCIAS ENORMES 

Es importante tener en cuenta que, como estamos observando variaciones entre los volumenes de inversión y empleo en I+D en dos momentos alejados en el tiempo (máximo precrisis financiera y 2022), han podido ocurrir cambios importantes en el tamaño de las economías regionales que pueden estar distorsionando el análisis.

Por ello –y a falta de los datos del valor añadido regional de 2022, que el INE publicará en diciembre de 2023– analizamos la evolución de los niveles de inversión por habitante.

Existen diferencias enormes en cuanto a la inversión en I+D por habitante entre comunidades autónomas. El rango en 2022 entre las que más invierten (País Vasco y Madrid) y las que menos (Canarias y Baleares) es de más de 600 euros por habitante.

La mayoría de los territorios realiza hoy una inversión en I+D por habitante superior a la observada antes de la crisis financiera, con cuatro excepciones: Cantabria (-6%), Canarias (-4%), La Rioja (-3%) y Asturias (-1%).

En sentido contrario, los mayores incrementos porcentuales se han dado en Murcia (+44%), Baleares (+40%) y Cataluña (+39%). Por otra parte, los mayores incrementos en términos absolutos (euros) se han dado en las regiones líderes del País Vasco, Cataluña y Madrid.

El conjunto de estas variaciones ha provocado una ampliación del rango entre la comunidad que más invierte y la que menos lo hace. Si en antes de la crisis financiera esta diferencia era de 520 euros por habitante, en 2022 sube a 678 euros.

Además, estas variaciones también han conducido a cambios relevantes en el ranking autonómico de inversión en I+D por habitante, cuyo podio en 2022 está formado por País Vasco, Madrid y Cataluña (territorio que reemplaza a Navarra).

La comunidad autónoma que más crece es Murcia (sube 3 posiciones, hasta la 10), seguida de Galicia (sube 3 posiciones, hasta la 8). Por el contrario, las que más caen son Cantabria (baja 3 posiciones, hasta la 11) y Asturias (baja 3 posiciones, hasta la 13).

 

LA INDUSTRIA ES MÁS INTENSIVA EN I+D QUE LOS SERVICIOS

Aunque los servicios (5.000 millones de euros) y la industria (4.500 millones de euros) realizaron un volumen de inversión en I+D similar en 2022, estas cifras deben corregirse por el distinto peso específico de estos sectores en la economía. De hecho, quien destaca es la industria, que es responsable de más del 47% del volumen anual de inversión, siendo tan solo en un 23% al valor añadido.

Las ramas de servicios que más invierten en I+D son las actividades profesionales, científicas y técnicas (3.000 millones de euros), información y comunicaciones (1.685 millones de euros), además de comercio (510 millones de euros).

Las ramas de la industria que más invierten en I+D son fabricación de Vehículos de motor (1.203 millones de euros), farmacia (842 millones de euros) y fabricación de otros materiales de transporte (765 millones de euros).

En el último año la inversión en I+D sube más en los servicios (+14%) que en la industria (+12%). Dentro de la industria las ramas con más empuje son Madera y corcho (43%), Vehículos de motor (40%), e Industrias extractivas (29%). Dentro de los servicios los mayores crecimientos en la inversión en I+D se observan en Transporte y almacenamiento (68%), Hostelería (57%) y Actividades sanitarias y de servicios sociales (36%).

LA INVERSIÓN EN I+D CRECE EN ESPAÑA EL DOBLE QUE EN EUROPA

Según los últimos datos publicados por Eurostat, el conjunto de agentes económicos que operan en Europa invirtió un total de 331.032 millones de euros en I+D en 2022, lo que supone un crecimiento de 21.588 millones de euros respecto al año anterior, un 6,3% más en términos nominales. Este ritmo de avance es la mitad del observado en España (12%).

En 24 de los países de la EU-27 se observa un aumento de la inversión en 2022, excepto en Hungría (que cae un 7,1%), e Italia (que cae un -0,1%). No se ha publicado todavía el dato de Dinamarca.

Solo 10 de estos países registran tasas de variación superiores a la española (del 6,3%). En este contexto, los principales crecimientos se observan en Croacia (+32,3%), Bulgaria (+17,8%), Eslovaquia (+17,1%), Letonia (+16,7%), Grecia (+16,6%) y Estonia (+16,5%).

Por el contrario, los crecimientos más bajos se observan en Francia (0%), Luxemburgo (+0,5%), Irlanda (+1,1%) y Suecia (+4,1%).

LA BRECHA SE REDUCE POR TERCER AÑO CONSECUTIVO

En la UE-27 la ratio de inversión sobre el PIB cayó del 2,27% al 2,22%, debido al fuerte crecimiento del PIB nominal europeo (8,4%), que fue superior al avance de la inversión (+6,3%).

La distancia entre España y Europa en la variable I+D sobre PIB se redujo por tercer ejercicio consecutivo, fijándose en 0,78 puntos porcentuales (p.p.), frente a los 0,86 p.p. de 2021.

Antes de la llegada de la crisis financiera de 2008, se registró la distancia mínima de la inversión en I+D sobre PIB entre España y Europa (0,55 p.p.). Desde entonces, esta distancia fue aumentando hasta alcanzar su máximo en 2019 (0,97 p.p.). A pesar de la reducción de la brecha en los tres últimos años, España todavía está lejos de los niveles europeos.

La inversión en I+D de España se situó en 2022 en el 65% de la media comunitaria, tras experimentar tres periodos diferenciados en lo que va de siglo (de convergencia con Europa, hasta 2008; de divergencia, entre 2009 y 2019; nuevamente de convergencia, en 2020 y 2022).

De los 22 p.p. de distancia que se recortaron a Europa entre 2000 y 2008 (en 2008 la distancia se redujo a un mínimo histórico, alcanzando el 72% de la media europea), desde 2009 hasta 2019 se perdieron 16 p.p. No ha sido hasta 2020 cuando se ha retomado la senda de convergencia con Europa, recuperando 9 p.p. En conclusión, la convergencia con Europa en I+D se encuentra en la misma posición que en 2013.

En 2022, la inversión en I+D por habitante fue de 407 euros anuales en España, por debajo de los 788 euros de media en la UE-27.

EL SUR Y EL ESTE DE EUROPA INVIERTEN ESTRUCTURALMENTE MENOS EN I+D

Los países del Sur y del Este de Europa son los que menos invierten en I+D sobre PIB. España, Portugal, Italia y Grecia tuvieron en el año 2022 ratios muy parecidas, en el rango 1,3%-1,7%. Los países del Este de Europa fueron los que menos invirtieron y tienen las ratios más bajas, destacan Rumanía (0,46%), Letonia (0,75%) y Bulgaria (0,77%). Por el contrario, los países del Norte de Europa son los que más invirtieron, en particular Suecia (3,4%), Bélgica (3,4%), Austria (3,2%), y Alemania (3,1%). Por tanto, existe un sesgo territorial: el Sur y el Este por un lado, el Norte por otro. Esta realidad se da en muchas otras magnitudes económicas de la UE.

NUEVE AÑOS DESPÚES ESPAÑA ADELANTA A ITALIA EN INVERSIÓN EN I+D SOBRE PIB

España (1,44% del PIB) consigue en 2022 volver a situarse por delante de Italia (que pasa del 1,43% al 1,33%) en el ranking europeo de intensidad de inversión en I+D por países, que encabeza Bélgica (3,44%). España había estado por delante de Italia entre 2005 y 2012. Además, España consigue superar también a Hungría (algo que no ocurría desde 2017, al pasar este país del 1,64% al 1,39%). De esta manera, España consigue subir 2 posiciones en el ranking europeo, hasta la posición número 15.

En todo caso, tanto Italia como España presentan una intensidad inversora en I+D inferior a la media europea y significativamente menor que Portugal (1,71%), un país que adelantó a España en 2008 y a Italia en 2020.

LOS NIVELES DE INVERSIÓN NO SE CORRESPONDEN CON EL POTENCIAL ECONÓMICO DE ESPAÑA

La explicación de la distancia entre España y la media de la UE en términos de I+D no hay que buscarla en el potencial económico. Si tomamos los valores medios de la UE-27 como un índice 100 y corregidos por la Paridad de Poder de Compra (PPA), la renta per cápita española alcanza los 85 puntos porcentuales, mientras que la inversión en I+D por habitante se queda en 65 puntos. Es decir, hay una diferencia de 20 puntos entre el potencial económico de España y su inversión en I+D. De hecho, en 2022, había 4 países en Europa con menor renta por habitante que España, pero con una mayor apuesta por la I+D (Portugal, Grecia y Polonia).

EL SECTOR EMPRESARIAL EUROPEO INVIERTE MÁS EN I+D QUE EL ESPAÑOL

El sector público europeo (que engloba tanto a las administraciones europeas, como a las universidades europeas) registró un nivel de inversión de 113.808 millones de euros en 2022. El sector empresarial, que engloba a las empresas europeas (tanto públicas como privadas) y a las instituciones privadas europeas sin ánimo de lucro (IPSFL), alcanzó una inversión de 238.186 millones de euros.

Debe destacarse la polarización europea existente en la contribución a la inversión de los sectores público y empresarial, presentando valores sesgados hacia la contribución empresarial (66,7% de inversión privada, 32,3% de inversión pública). Esto no ocurre en el caso de España, donde se observa cierta paridad (56,8% de inversión privada, 43,2% de inversión pública). Es decir, existe una gran diferencia en la composición sectorial de la inversión en I+D entre España y Europa.

 

ESPAÑA SIGUE ESTANDO MUY LEJOS DE LOS LÍDERES GLOBALES EN I+D
A pesar de haber retomado de manera reciente la senda de convergencia en I+D con Europa, España sigue estando por debajo de los niveles de inversión promedio europeos.

Pero, además, en la economía del conocimiento es necesario estar muy pendientes de lo que ocurre más allá de las fronteras europeas. Y, en este sentido, observamos como en este caso no hemos conseguido acortar las distancias que nos separan de otras grandes economías globales. De hecho, estas distancias se han ampliado de manera muy llamativa en el caso de Corea del Sur y de China.