PROYECTOS

Innovación turística y especialización inteligente

El sector del turismo presenta una intensidad innovadora inferior a la del conjunto del sector privado español, pero al mismo tiempo es el sector que otorga a la innovación un mayor potencial para afrontar sus retos económicos y ambientales, por encima del resto del tejido empresarial de empresas. Son algunas de las conclusiones del informe Innovación turística y especialización inteligente en España, fruto de la colaboración que hemos mantenido con el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, SEGITTUR.

El trabajo analiza la relación entre la innovación y el sector del turismo a partir de la explotación de la información estadística disponible en un periodo de 15 años, de 2003 a 2018. Concluye que la innovación es más necesaria para las empresas del sector del turismo que para el resto, en cuanto a penetración de nuevos mercados, la mejora de la salud y la seguridad, así como la reducción del consumo energético.

El Estudio señala un conjunto de barreras a la innovación turística identificadas por el sector: acceso a la financiación, escasez de fondos propios y de subvenciones públicas, dificultades para encontrar socios que cooperen en sus actividades, el dominio del mercado por parte de empresas establecidas, o bien las dificultades para incorporar personal cualificado.

BRECHA CON EL RESTO DEL TEJIDO EMPRESARIAL

La brecha en innovación entre el sector del turismo y el resto del tejido empresarial se ha ido ampliando a lo largo del periodo analizado. Si la media de inversión en innovación del sector turístico era de 43.000 euros anuales en 2003, en 2016 fue de 21.000, un 51% menos. Por el contrario, la inversión en I+D en el conjunto del sector privado creció de algo menos de un millón de euros en 2003 a 1,2 millones en 2016.

El porcentaje de empresas del sector turismo que realiza innovaciones de producto (9,4%) es casi 30 puntos porcentuales inferior al observado en el conjunto del tejido productivo (38%). La diferencia es de casi 20 puntos en cuanto a innovaciones de proceso (17% frente a 36%); así como de 12 puntos en cuanto a innovaciones organizativas (17% frente a 29%). En la misma línea, el gasto medio anual en I+D en las empresas del sector turístico es de tan solo 21.000 euros, mientras que el promedio de las empresas del conjunto del sector privado es de 1,2 millones de euros.

La comercialización es el único ámbito en el cual el sector turístico innova más que el resto de la economía. Se observa tanto en la implantación de nuevos métodos para establecer precios: el 11,5% de empresas turísticas innova, frente al 8,6% en el conjunto del tejido productivo; como en la introducción de nuevas técnicas o canales para la promoción del producto: 17,7% frente al 16%.

Este proyecto se presentó en marzo en un encuentro con la ministra de Industria, Turismo y Comercio, Reyes Maroto. (Ver noticia)