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La Fundación Cotec para la Innovación ha puesto en marcha un grupo de trabajo para abordar un análisis, debate y definición de un sistema sandbox para España y generar una propuesta de diseño de laboratorios de políticas públicas en vista a abordar una ''regulación inteligente''.

Francia, Japón, Reino Unido, Holanda o Singapur, entre otros, son ejemplos de países que han diseñado sistemas de sandbox, como un medio para atraer empresas, talento, y reducir las fricciones regulatorias que la innovación y tecnología encuentran en diversidad de sectores, así como para salvar la rigidez normativa y barreras de entrada existente en algunos casos.

El sistema sandbox consiste en la creación de espacios seguros para la experimentación de innovaciones y tecnologías. Así, los reguladores establecen un conjunto de normas para personas físicas y jurídicas que buscan probar de forma real ante consumidores productos y modelos de negocio con componente innovador.

Estos espacios combinan la flexibilidad o no sujeción a marcos legislativos específicos, y son sometidos a una estricta supervisión reguladora y al acotamiento a un período de tiempo limitado. De esta forma, este sistema minimiza la inseguridad jurídica para las innovaciones, permite evaluar su aplicación práctica y real, y ayuda a mejorar el acceso a la inversión, validando modelos de negocio. A su vez, suponen modernizar el contexto regulatorio de muchas actividades productivas.

El grupo de trabajo está coordinado por el director de Digital + Tech Policy en Kreab, Miguel Ferrer, y contará con la representación de las siguientes entidades: la Agencia de Desarrollo Económico de La Rioja, Ayming, Ayuntamiento de Gijón, Banco Santander, BBVA, la Consejería de Empleo, Empresa y Comercio de la Junta de Andalucía, el Instituto de Desarrollo Económico del Principado de Asturias, la Fundació Universitat-Empresa de València,  IVACE, Orange, Repsol, Seat, Suez Advanced Solutions España e Ysios Capital.

¿EN QUÉ CONSISTE EL SANDBOX?