INFORME COTEC

La Economía Intangible en España (1995-2023)

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España sigue rezagada en cuanto a la inversión en activos intangibles, aunque en los últimos años ha recortado distancia con la media en los países desarrollados. Es una de las muchas conclusiones del último informe sobre La economía intangible en España. Evolución y distribución por territorios y sectores, elaborada con datos hasta 2023 por la Fundación Cotec y el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie).

Según los últimos datos disponibles, en 2023 España invirtió en activos intangibles no residenciales el equivalente al 7,8% del PIB, por detrás de la mayoría de los países desarrollados del entorno, como Francia (14,7%), Reino Unido (12,3%), Alemania (9,2%), o Portugal (8,3%), aunque por delante de Italia (7,5%). El limitado esfuerzo inversor español condiciona la productividad, que tiene hoy un papel crucial para el crecimiento económico y, por lo tanto, para la calidad de vida de la población. Además, se trata de inversiones particularmente resilientes a las variaciones del ciclo económico.

El informe incluye una de las bases de datos más completas que existe a nivel internacional sobre la economía intangible. Además ofrece información sobre los flujos anuales de la inversión, a lo largo de los últimos 28 años (entre 1995 y 2023) y en 7 tipos de activos intangibles distintos (I+D, software, capital humano, diseño, imagen de marca, estructura organizativa y otros activos ligados a la propiedad intelectual).

La base de datos se desglosa tanto a nivel de las comunidades autónomas, como de 27 sectores de actividad. La publicación cuenta con una herramienta interactiva que permite visualizar todos los datos y hacer todo tipo de combinaciones, entre tipos de activos intangibles, ramas de actividad, territorio y año.

 

UN PROBLEMA QUE ES AÚN MÁS ACUSADO EN EL SECTOR PÚBLICO

Según los resultados del informe, hay un número importante de países que invierten más en intangibles que en tangibles: Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Países Bajos, Suecia y Finlandia. En España esta inversión representa el 41% de los flujos anuales de inversión no residencial, situándose en la posición 8 entre los 10 países desarrollados analizados, por delante de Portugal y, nuevamente, de Italia.

Por cada euro que Estados Unidos invierte en tangibles, dedica 1,68 euros a intangibles. En España la proporción es muy distinta: por cada euro que se invierte en activos tangibles, tan solo invierte 0,71 euros en intangibles. El problema de inversión en intangibles se da de manera particularmente intensa en el sector público: por cada euro que el sector público español invierte en intangibles el sector privado invierte siete (en Países Bajos la relación es de uno a cuatro).

Pese a esta situación, España ha experimentado un proceso de convergencia con el resto de los países y, de hecho, desde 1995 lidera el crecimiento de la inversión en activos intangibles entre los principales países europeos. Registra una tasa de crecimiento promedio anual del 3,6%, claramente superior a la de Países Bajos (2,8%), Reino Unido (2,7%), Francia (2,6%) y Alemania (2,2%). Desde 2019 España es el único país entre los analizados que se encuentra en fase de convergencia con los líderes.

Si ponemos el foco en los diferentes tipos de activos intangibles, España sólo destaca en diseño y software, mientras que ocupa la última posición entre los países analizados en capital humano específico de la empresa y estructura organizativa. Los dos activos intangibles que más han contribuido al proceso de convergencia de España son el software y la I+D.

Sin embargo, una parte de los activos intangibles aún no están convenientemente recogidos ni en las estadísticas macroeconómicas oficiales (Contabilidad Nacional), ni a nivel microeconómico, en los libros empresariales. El nivel de PIB de España se incrementaría en un 4% (60.000 millones de euros adicionales) si se contabilizaran todos los intangibles contemplados en el proyecto de Cotec y el Ivie.

 

INVERSIONES CONCENTRADAS EN MADRID, CATALUÑA Y NAVARRA

Todas las comunidades autónomas han reforzado su apuesta por los intangibles en comparación con la situación previa a la pandemia, pero este crecimiento no se ha distribuido homogéneamente, de modo que existen importantes diferencias interterritoriales. Solo tres comunidades autónomas invierten por encima de la media española (7,7%): Madrid (11,5%), Cataluña (8,5%) y Navarra (7,9%).

Si comparamos la situación actual con la existente antes de la pandemia, podemos dividir las comunidades autónomas españolas en 4 grupos. La mayoría se ubica en el llamado divergentes, territorios con nivel de inversión inferior a la media de España antes de la pandemia, y también con crecimiento inferior a la media desde 2019.

En convergentes encontramos a la Comunidad Valenciana y a Castilla-La Mancha; aunque tienen un nivel de inversión inferior a la media de España antes de la pandemia, presentan un crecimiento superior a la media desde 2019.

Los tres territorios que más invertían en intangibles antes de la pandemia (Madrid, Cataluña, y Navarra) han aumentado su inversión por encima de la media, siendo Navarra la que más la ha incrementado de las tres.

El informe incorpora por primera vez una estimación de la evolución en el tiempo de las dotaciones (stock) de capital intangible de la economía española y las comunidades autónomas. España ha multiplicado por casi 3 veces su dotación de capital intangible desde 1995. Hoy contamos con un stock de capital intangible mucho más grande, pero mucho más sesgado hacia el sector servicios privados y hacia territorios como Madrid.

 

LOS SERVICIOS AVANZADOS, ÚNICO SECTOR QUE INVIERTE MAYORITARIAMENTE EN INTANGIBLES

Las diferencias sectoriales persisten respecto a los anteriores resultados y, además, se están acrecentando en el tiempo.

El análisis de la inversión en activos intangibles en España revela diferencias significativas entre los agregados económicos. Los servicios privados avanzados lideran, con una notable inversión del 60,6%, en activos intangibles. Junto con la construcción (47,4%), son los únicos agregados con una inversión en intangibles superior a la media de España.

Por el contrario, la agricultura y los servicios públicos registran los porcentajes más bajos, con un 6,3% y un 19,5%, respectivamente.