INFORME COTEC

La inversión española en conocimiento ha recuperado, un decenio después, los niveles de crecimiento previos a la crisis económica. En 2018, España habría invertido en I+D en torno a 14.900 millones de euros, una cifra similar a la de 2008 (14.700). La tasa de crecimiento de la inversión en I+D estaría cerca del 6,5%, por encima del 6,1% observado un año antes. Son las conclusiones más relevantes de un nuevo modelo de estimación sobre actividad en I+D desarrollado por la Fundación Cotec, el primero de este tipo que se realiza en España.

A esta evolución en positivo contribuirían tanto el sector público (por segundo año consecutivo) como el privado (por cuarto año consecutivo). Según los cálculos de Cotec, el crecimiento de la inversión, combinado con la desaceleración del PIB nominal (que bajó del 4,3% en 2017 al 3,5% en 2018), apuntaría a un mayor peso de la I+D en la estructura productiva, hasta situarse en el 1,24% del PIB, tres centésimas más de lo registrado en 2017.

Las estimaciones de Cotec, no obstante, recuerdan que España sigue estando muy lejos del nivel máximo de inversión respecto al PIB previo a la crisis, que alcanzó el 1,35% en 2010, así como del objetivo del 2% que el Plan Estatal de Investigación Científica, Técnica y de Innovación mantiene para 2020, y que ya no es posible cumplir. Además, la trayectoria reciente de España en I+D contrasta con la de la Unión Europea, que en 2017 ya invertía un 25% más que antes de la crisis.

El Instituto Nacional de Estadística (INE) publicará los datos oficiales definitivos de la Encuesta de Actividades de I+D correspondientes al año 2018 en junio de 2020, previamente, en noviembre del presente año, adelantará los primeros datos provisionales.

UN NUEVO MODELO

El nuevo modelo de estimación de Cotec aspira a anticiparse en unos meses a los datos oficiales sobre inversión en I+D del conjunto de los agentes económicos españoles, una variable clave para la modernización de la economía. El proyecto cuenta con la colaboración del Centro de Predicción Económica (Ceprede) y los expertos de la red de Los 100 de Cotec Antonio Pulido, catedrático emérito de la UAM, y Eva Senra, profesora de Economía de la Universidad de Alcalá. El objetivo de Cotec es consolidar este indicador y ofrecer actualizaciones periódicas de sus estimaciones.

La herramienta se basa en un modelo anual para la evolución del gasto en I+D configurado a partir de variables macroeconómicas para cada uno de los cuatro grandes agentes involucrados (Administración Pública, Universidad, Empresas e Instituciones Privadas sin fines de lucro). Las variables macroeconómicas consideradas en el modelo estructural anual son Gasto Público (Presupuestos Política de Gasto 46, ejecución), Excedente y Crédito de Empresas, Consumo y subvenciones de explotación de ISFLSH.

En su fase piloto, además, se ha contrastado esta información macroeconómica con información de referencia a nivel microeconómico (el gasto en I+D recogido en las memorias de actividad de un total de 58 grandes compañías españolas y de 14 fundaciones). Se trata de grandes empresas de los sectores más representativos del gasto en I+D (servicios de I+D, farmacia, programación, construcción aeronáutica y espacial, etcétera).

El modelo presenta un margen de error de (+/-) 2,5 puntos porcentuales, lo que es habitual para la predicción de variables de este tipo, y es susceptible de ajustes sucesivos.

ESTIMACIÓN A TIEMPO REAL

Con intención de observar la coyuntura de la actividad en el sector de I+D a tiempo real, Cotec ha realizado un ejercicio complementario haciendo un seguimiento por trimestres. Para ello se ha elaborado un modelo a partir de siete indicadores (tras probarse 30), que ha demostrado un poder explicativo del 90% para la evolución de la variable en el pasado reciente. Este ejercicio permite prever, de manera provisional, que en la primera mitad de 2019 la actividad en I+D desaceleró su ritmo de crecimiento, para situarse en el 3,1%, un porcentaje significativamente inferior al 5,3% estimado a su vez para el segundo semestre de 2018.

De confirmarse esta desaceleración, a final de año la inversión podría estar por debajo de la tasa de variación del PIB nominal, con lo que no se garantizaría un nuevo avance del peso de la I+D en la estructura productiva, como viene sucediendo en los últimos años. No obstante, todo está a expensas de lo que suceda en el actual semestre. Conviene recordar que en la última parte de año suele intensificarse la aplicación de los recursos.

Fuente: Estadística de actividades de I+D, INE y Cotec – Ceprede