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El impacto de la automatización sobre el empleo
- 08 de marzo de 2017
''Solo el uno por ciento de los empleos será totalmente automatizable'', dijo Rafael Westinner durante la presentación en Cotec de un informe de Mckinsey & Company, del que es colaborador, acerca del futuro de la automatización, el empleo y la productividad.
El informe, titulado A future that Works: automation, employment and productivity, fue presentado el pasado 28 de febrero, durante la celebración del primer comité conjunto de Educación y Financiación de la Innovación que convoca Cotec. En el encuentro se abordaron las expectativas del mercado laboral ante los cambios que se avecinan con la llamada cuarta revolución industrial.
Wennister explicó que para analizar el impacto potencial de la automatización sobre el empleo hay que hablar de actividades individuales y no tanto de ocupaciones completas. ''Cada ocupación incluye múltiples tipos de actividad, y cada una de estas actividades tiene diferentes requisitos para la automatización'', concretó.
El informe de Mckinsey & Company, basado en el análisis de más de 2.000 actividades de trabajo en 800 ocupaciones, indica que del 60% de las actividades analizadas, un 30% de ellas será totalmente automatizable. Sobre esto, Wennister dijo: «Esta nueva situación no va de reemplazar personas por máquinas, se trata de un cambio de ocupaciones y habilidades”.
El ponente también quiso destacar del informe los beneficios detectados en el impacto de la automatización. “Hemos detectado cinco importantes áreas que van desde mejoras en la mecanización de actividades de menor valor hasta retirar a las personas de entornos peligrosos, lo que repercutirá directamente en la mejora de calidad de vida”, puso como ejemplo. Otras aportaciones de valor están referidas a una mayor eficiencia energética, mayor productividad y mayor potencial de habilidades creativas de las personas.
Empleos susceptibles de automatización
Respecto a los tipos de ocupaciones con mayor impacto de automatización, Winnester declaró que estos cambios no solo van a afectar a profesionales «de cuello azul», propios de actividades físicas, o bien de recopilación y procesamiento de datos. «Las ocupaciones de alto nivel también tienen un grado potencial de automatización, los CEO podrían ver hasta un 20% de sus tareas automatizadas», explicó.