INFORME COTEC

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Evolución de la I+D (2021)

Análisis de la Fundación Cotec elaborado a partir de los últimos datos de INE y Eurostat sobre la actividad de la I+D en España.

 

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La inversión española en I+D creció en 2021 un 9,4%, el mayor crecimiento interanual desde 2008 (cuando alcanzó el 10%). En 2021, España invirtió un total de 17.249 millones de euros (1.481 más que el año previo), según las últimas cifras publicadas por el Instituto Nacional de Estadística (INE). El resultado representa el séptimo año consecutivo de crecimiento en inversión en conocimiento. El modelo de predicción de Cotec, que aspira a anticiparse unos meses a los datos oficiales sobre inversión en I+D, ha acertado respecto a los datos de 2021. Para este año, se calculó un crecimiento del 8% interanual (muy próximo al 9,4% publicado por el INE).

 

La inversión registrada en 2021 supera holgadamente tanto el nivel prepandemia (15.572 millones de euros, en 2019), como el nivel máximo previo a la crisis financiera (14.588, en 2010). Sin embargo, este salto en el nivel de inversión no se traduce en un incremento del peso de la I+D en la estructura productiva española; o lo que es lo mismo, en la ratio I+D sobre PIB.

A pesar de la fuerte aceleración de la inversión en I+D en términos nominales, el crecimiento del PIB nominal en 2021, con una tasa de variación interanual del 7,4%, provocó que la ratio I+D sobre PIB se mantuviese similar. En concreto, la I+D mantuvo su peso en la economía española, pasando del 1,41% del PIB en 2020, al 1,43% en 2021, incrementándose en tan sólo dos centésimas.

 

En 2021 se produjo una situación inversa respecto a 2020, cuando un mínimo avance en la inversión en I+D (1,3%) disparó la ratio I+D sobre PIB (del 1,25% en 2019 al 1,41% en 2020), impulsada por el efecto estadístico de la caída del PIB (bajó un 9,84%, la mayor caída entre los 27 estados miembros de la Unión Europea).

OBJETIVO INALCANZABLE PARA 2027 

Un incremento de la inversión en I+D tan importante como el que se produjo en el año 2021 no será suficiente para alcanzar la meta del 2,12% que la Estrategia de Ciencia, Tecnología e Innovación estableció para la ratio inversión en I+D sobre PIB con el horizonte puesto en 2027.

Cotec calcula que para alcanzar ese objetivo del 2,12% en 2027 se necesitaría una tasa de crecimiento medio anual de inversión en I+D de al menos un 12,7%. En términos absolutos, supondría duplicar el volumen de inversión actual, añadiendo más de 18.000 millones de euros de inversión adicionales al sistema de ciencia e innovación, hasta llegar a los 35.000 millones en 2027.

El incremento de la inversión en I+D en el año 2021 debe considerarse además como algo excepcional. Es el más alto en más de una década y está estrechamente vinculado a los fondos europeos Next Generation EU, que empezaron a asignarse precisamente en 2021.

Aunque el periodo de aplicación de los fondos es plurianual, no estarán disponibles para siempre. Por ello, será preciso planificar cómo reemplazar estos fondos europeos con otros ingresos adicionales de origen nacional, tanto públicos como privados.

 

LA INVERSIÓN EN I+D POR SECTORES 

A la evolución en positivo de la inversión española en I+D han contribuido tanto el sector público, por quinto año consecutivo, como, el empresarial, por séptimo. Destaca la inversión en I+D del sector empresarial, que creció un 10,6% en 2021 (acelerándose desde el 0,3% observado en 2020), por encima del sector público, que creció un notable 7,8% (2,4% en 2020).

 

El sector público (que engloba tanto a las administraciones, como a las universidades) registró un nivel de inversión de 7.497 millones de euros en 2021. Cotec destaca que 11 años después consigue recuperar los niveles observados en 2010, previos al periodo de recortes que se inició en ese momento. De hecho, en 2021 ya invierte 443 millones de euros más que en 2010 (+6,3%).

Por otra parte, el sector empresarial, que engloba a las empresas (tanto públicas como privadas) y a las instituciones privadas sin ánimo de lucro (IPSFL), alcanzó una inversión récord de 9.752 millones de euros. Este sector supera así el nivel máximo alcanzado en el periodo previo a la crisis financiera, registrado en 2008 con 1.656 millones de euros, con un crecimiento del 20,4% hasta el año 2021.

 

EMPLEO EN I+D

El número total de personas empleadas a tiempo completo en actividades de I+D también se incrementó en 2021, hasta las 249.647 (17.879 más que en 2020). A este crecimiento contribuyó en el último año tanto el sector público (con 5.890 efectivos, para emplear a un total de 132.375 personas), como el empresarial (11.989, para un total de 117.273).

En concreto, el sector empresarial superó su respectivo nivel de empleo precrisis, con 21.582 personas empleadas más (22,6% de aumento), mientras que el sector público hoy cuenta con 3.067 efectivos más que en 2010 (2,4%).

En términos de género, se observa paridad en el empleo en actividades de I+D en el sector público (48,7% mujeres, frente a 51,3% hombres), mientras que en el sector empresarial la presencia de los hombres es mayoritaria (31,2% mujeres, frente a 68,8% hombres). Estas composiciones por género no se han visto alteradas de manera significativa a lo largo de la última década.

 

LA I+D EMPRESARIAL 

En 2021, se produjo en España un incremento del número de empresas que realizan actividades de I+D, sumando 640 empresas adicionales, hasta las 11.828. No obstante, en este capítulo es importante analizar los datos con una serie temporal más amplia.

A pesar de que la inversión empresarial en I+D alcanzó en 2021 un nuevo máximo histórico en España, el número de empresas que realizan actividades de I+D es hoy muy inferior a las que había antes de la crisis financiera, llevando a una mayor concentración del mercado.

El sector empresarial invirtió en 2021 un 20,4% más que en 2008 (1.656 millones de euros de aumento), pero lo hizo con 3.221 empresas menos (un 21,4% menos).

Esta caída en el número de empresas que realizan actividades de I+D se centra en las pymes (caen un 23,4% desde 2008), lo que contrasta con el aumento en el número de grandes empresas que realizan actividades de I+D (crecen un 2,6% en el mismo periodo). El análisis por tamaño de empresa refuerza la idea de que la oferta de innovación está más concentrada con respecto a los niveles precrisis financiera.

LA I+D POR TERRITORIOS

El crecimiento de la inversión en I+D en España en 2021 se ha distribuido por todo el territorio, de manera que todas las comunidades autónomas han incrementado sus cifras de inversión, aunque a distinto ritmo. Se observa el mayor aumento en Castilla-La Mancha (30%) y el mínimo, en La Rioja (3%).

Además de en Castilla-La Mancha, se observan tasas de crecimiento de doble dígito en Extremadura (18,9%), País Vasco (14%), Aragón (13,9%), Cataluña (12,7%) y Cantabria (10,9%).

 

En este apartado, más allá de la variación en el último año, cobra interés analizar con una perspectiva temporal más amplia las desiguales trayectorias de las comunidades autónomas en sus apuestas por la I+D.

Es llamativo constatar que, más de una década después, todavía hay seis territorios que no han conseguido recuperar sus respectivos niveles de inversión previos a la crisis financiera. Las más alejadas son La Rioja (un 24% por debajo), Asturias (14,3%), y Canarias (11,3%).

Por el contrario, hay 11 territorios que superan sus respectivos niveles precrisis. Las regiones mediterráneas son las que más han apostado por la inversión en I+D. Todas han aumentado sus niveles de inversión en I+D respecto a los niveles precrisis financiera, con excepción de Andalucía (invirtió un 1% menos con respecto al máximo precrisis).

Entre estos territorios, destacan la Región de Murcia (37% por encima que en 2008), Islas Baleares (32%), Cataluña (24%) y Comunidad Valenciana (21%). Fuera de este ámbito geográfico, destaca la evolución de Castilla-La Mancha (28%). Las regiones con mayores niveles de inversión son el País Vasco (24% de aumento) y la Comunidad de Madrid (16%).

 

Como era de esperar, las diferencias entre territorios en la tendencia de la inversión en I+D provocan además brechas en cuanto a la evolución del número de empleados en I+D. En este sentido, hoy hay nueve comunidades autónomas que superan sus respectivos niveles máximos de empleo previos a la crisis financiera.

 

En resumen, hay nueve territorios que en 2021 superaron tanto el nivel de inversión como de empleo previos a la crisis financiera. Cuatro regiones no han recuperado ni los niveles de inversión ni los de empleo (Asturias, Canarias, Cantabria y La Rioja). Dos recuperaron el empleo, pero no la inversión (Andalucía y Extremadura). Dos recuperaron la inversión, pero no el empleo (Navarra, Aragón).

 

LA I+D POR SECTORES DE ACTIVIDAD

La evolución de la inversión en I+D también muestra diferencias en función del sector de actividad en los últimos años. De esta manera, hay un total de 13 sectores de los 30 que recopila la estadística que ya han superado los niveles de inversión previos a la crisis financiera. Entre estos, destacan Vehículos de motor (un 176% por encima), Construcción aeronáutica y espacial (61%) y Energía y agua (61%).

Por otro lado, entre los 17 sectores que no han recuperado los niveles precrisis los que presentan peores registros son Cuero y calzado (70% de caída), Construcción (59%) y Confección (58%).

Aunque hay alguna excepción, desde el periodo precrisis se ha producido una clara polarización entre los sectores de actividad. Las siete ramas de actividad que más invirtieron en I+D en 2021 acumulan tasas de crecimiento de doble dígito en el conjunto del periodo analizado. Por el contrario, la práctica totalidad (6 de 7) de las ramas de actividad que menos invirtieron en I+D en 2021 acumulan tasas de variación negativas de doble dígito.

 

Es importante tener en cuenta que, como estamos analizando diferencias de inversión en I+D en dos momentos alejados en el tiempo (2008 y 2021), han podido ocurrir cambios importantes en el tamaño de cada sector que pueden estar distorsionando el análisis.

En este sentido, incrementos (reducciones) de inversión en I+D en una determinada rama de actividad pueden deberse a que esa rama sea ahora más grande (más pequeña) y no necesariamente a un aumento (una reducción) en su intensidad de inversión en I+D.

Sin embargo, incluso cuando tenemos en cuenta esta cuestión y analizamos los datos en términos relativos (es decir, inversión en I+D sobre valor añadido), se mantiene el mismo patrón de polarización en la apuesta sectorial por la I+D que observamos con los datos en términos absolutos (inversión en I+D).

Las ocho ramas de actividad que más intensivas en I+D eran en 2020 refuerzan su apuesta en el conjunto del periodo analizado. Y por el contrario, las trece ramas de actividad que eran menos intensivas en inversión en I+D, la reducen en el periodo analizado. Tan sólo habría tres excepciones a esta regla general: los casos de las ramas “Manufactureras metálicas”; “Alimentación, bebidas y tabaco”; y “Artes gráficas y reproducción”.

 

ESPAÑA RECORTA DISTANCIA CON EUROPA

Según los últimos datos publicados por Eurostat, el conjunto de agentes económicos que operan en Europa invirtió un total de 328.488 millones de euros en I+D en 2021, lo que supone un crecimiento de 18.453 millones de euros respecto al año anterior, un 5,95% más en términos nominales. Este avance contrasta con el dato observado en 2020, cuando la inversión europea en I+D retrocedió un 0,59%.

 

En 26 de los países de la EU-27 se observa un aumento de la inversión en 2021, excepto en Irlanda (que cae un 2,04%). Solo 12 de estos países registran tasas de variación superiores a la española (del 9,39%). En este contexto, los principales crecimientos se observan en Croacia (15,73%), Hungría (15,24%), Estonia (14,57%) y Polonia (13,16%). Por el contrario, los crecimientos más bajos se observan en Dinamarca (2,33%), Francia (3,92%), Holanda (4,44%) y Bélgica (4,71%).

 

LA BRECHA SE REDUCE POR SEGUNDO AÑO CONSECUTIVO

A pesar del crecimiento en I+D en la UE en 2021, la ratio de inversión sobre el PIB cayó del 2,31% al 2,27%, debido al fuerte crecimiento del PIB (7,89%). En España crecieron el año pasado más que en Europa tanto la inversión en I+D como el PIB nominal, por lo que la distancia entre ambos territorios en la variable I+D sobre PIB se redujo por segundo ejercicio consecutivo, fijándose en 0,84 puntos porcentuales (p.p.), frente a los 0,90 p.p. de 2020.

Antes de la llegada de la crisis financiera de 2008, se registró la distancia mínima de la inversión en I+D sobre PIB entre España y Europa (0,52 p.p.). Desde entonces, esta distancia fue aumentando hasta alcanzar su máximo en 2019 (0,98 p.p.). A pesar de la reducción de la brecha en los dos últimos años, España todavía está lejos de los niveles europeos.

 

La inversión en I+D de España se situó en 2021 en el 63% de la media comunitaria, tras experimentar tres periodos diferenciados en lo que va de siglo (de convergencia con Europa, hasta 2008; de divergencia, entre 2009 y 2019; nuevamente de convergencia, en 2020 y 2021).

De los 22 p.p. de distancia que se recortaron a Europa entre 2000 y 2008 (en 2008 la distancia se redujo a un mínimo histórico, alcanzando el 72% de la media europea), desde 2009 hasta 2019 se perdieron 16 p.p. No ha sido hasta 2020 cuando se ha retomado la senda de convergencia con Europa, recuperando 7 p.p. En conclusión, la convergencia con Europa en I+D se encuentra en la misma posición que en 2012.

 

En 2021, la inversión en I+D por habitante fue de 364 euros anuales en España, por debajo de los 735 euros de media en la UE-27.

EL SUR Y EL ESTE DE EUROPA INVIERTEN ESTRUCTURALMENTE MENOS EN I+D

Los países del Sur y del Este de Europa son los que menos invierten en I+D sobre PIB. España, Portugal, Italia y Grecia tuvieron en el año 2021 ratios muy parecidas, en el rango 1,4%-1,6%. Los países del Este de Europa fueron los que menos invirtieron y tienen las ratios más bajas, destacan Rumanía (0,48%), Malta (0,65%), Letonia (0,71%) y Bulgaria (0,81%). Por el contrario, los países del Norte de Europa son los que más invirtieron, en particular Suecia (3,35%), Austria (3,22%), Bélgica (3,19%) y Alemania (3,13%). Por tanto, existe un sesgo territorial: el Sur y el Este por un lado, el Norte por otro. Esta realidad se da en muchas otras magnitudes económicas de la UE.

A pesar de que se ha recuperado la senda de convergencia con Europa en los dos últimos años, España ha perdido una posición en el ranking de inversión de I+D sobre PIB. España ocupaba la posición número 16 en el año 2020 y en el año 2021 ha sido superada por Polonia pasando a ocupar la posición 17.

 

EUROPA PIERDE PESO EN EL CONTEXTO INTERNACIONAL

Desde los niveles mínimos que marca la crisis financiera, todas las grandes economías mundiales han incrementado sus cifras de inversión sobre PIB, aunque lo han hecho a distinto ritmo. La Unión Europa ha reforzado su apuesta por la I+D en este periodo, aunque con menor intensidad que Estados Unidos o China.

Así, China dedicó a la I+D una proporción mayor de su PIB (0,69 puntos porcentuales más en 2020 que en 2010, su valor máximo precrisis financiera), un incremento similar al observado en Estados Unidos (que añadió 0,64 puntos porcentuales de inversión desde 2009, su valor máximo precrisis). Por el contrario, el aumento en la Unión Europea desde 2009 ha sido de menor calado, de 0,30 puntos porcentuales (que en el caso de España es de tan sólo 0,08 puntos).

En la comparación de España con las otras grandes economías europeas, observamos como sólo Francia y Reino Unido tienen unos crecimientos de la inversión sobre PIB parecidos a los de España en el periodo analizado. No obstante, estos países partían de unas ratios muy superiores al que presentaba España en 2009. Italia, por su parte, presentaba una ratio sobre PIB inferior a la de España, pero ya adelantado con un crecimiento de 0,27 puntos porcentuales hasta 2021.

 

LOS NIVELES DE INVERSIÓN NO SE CORRESPONDEN CON EL POTENCIAL ECONÓMICO DE ESPAÑA

La explicación de la distancia entre España y la media de la UE en términos de I+D no hay que buscarla en el potencial económico. Si tomamos los valores medios de la UE-27 como un índice 100, la renta per cápita española alcanza los 79 puntos porcentuales, mientras que la inversión en I+D por habitante se queda en 50 puntos. En 2021, había 7 países en Europa con menor renta por habitante que España, pero con una mayor apuesta por la I+D (Eslovenia, Chequia, Estonia, Hungría, Portugal, Grecia y Polonia).

 

 

EL SECTOR EMPRESARIAL EUROPEO INVIERTE MÁS EN I+D QUE EL ESPAÑOL

El sector público europeo (que engloba tanto a las administraciones europeas, como a las universidades europeas) registró un nivel de inversión de 109.790 millones de euros en 2021. El sector empresarial, que engloba a las empresas europeas (tanto públicas como privadas) y a las instituciones privadas europeas sin ánimo de lucro (IPSFL), alcanzó una inversión de 218.697 millones de euros.

Debe destacarse la polarización europea existente en la contribución a la inversión de los sectores público y empresarial, presentando valores sesgados hacia la contribución empresarial (66,57% de inversión privada, 32,42% de inversión pública). Esto no ocurre en el caso de España, donde se observa cierta paridad (56,54% de inversión privada, 43,46% de inversión pública). Es decir, existe una gran diferencia en la composición sectorial de la inversión en I+D entre España y Europa.