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En septiembre de 2022 estrenamos nueva sede, en la concurrida calle Cea Bermúdez, en Madrid. Un espacio a pie de calle, abierto y accesible, con el que ganamos en visibilidad, transparencia, accesibilidad y estética. Uno de los nuevos objetivos de Cotec, vinculado a este nuevo espacio, es afianzar su relación con el mundo de la creatividad, el diseño y las industrias culturales.

Con todas estas premisas en mente, hace unas semanas decidimos realizar una intervención artística en el elevador adaptado que comunica las dos plantas de la oficina. La obra resultante, realizada por el artista plástico Pablo S. Herrero, nos ha permitido además rendir homenaje al premio Nobel Santiago Ramón y Cajal en el año de su centenario.

La intervención de Herrero se inspira en los dibujos de campos de neuronas realizados por el científico español hace más de un siglo y cuya publicación cambió para siempre la forma de entender el funcionamiento del cerebro humano.

En palabras del artista, la reproducción de los dibujos de Ramón y Cajal en el neuro-elevador de Cotec tiene mucho que ver con el ADN de la Fundación, ya que, dentro de un contexto innovador, la pieza tiene múltiples lecturas. “Son mapas, caminos, ríos, vías estelares, redes de apoyo, redes de conocimientos…”, explica Herrero.

Desde su estreno, la obra ha llamado la atención no solo de todos los visitantes que entran en la sede de Cotec, sino también de numerosos viandantes que a diario pasan por delante de nuestras oficinas y atraídos por la curiosidad se detienen a observarla desde el escaparate, ya que es perfectamente visible desde la calle.