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La Fundación Cotec ha analizado los modelos de innovación abierta desde una perspectiva autonómica con el fin de identificar sus fortalezas y debilidades. El estudio se presentó ayer en una sesión por videoconferencia con un centenar de invitados, donde se puso en común las experiencias de las tres comunidades autónomas españolas con mayor dinamismo innovador: Cataluña, Madrid y País Vasco.

El acto, conducido por el director general de Cotec Jorge Barrero, contó con la participación de la directora general de Investigación e Innovación de la Comunidad de Madrid, María Luisa Castaño; la directora de Innovación de Acció de la Generalitat de Catalunya, Àurea Rodríguez; la experta en Políticas y Sistemas de Innovación del Copenhagen Business School, Susana Borrás; y uno de los autores del informe y profesor de la Universidad Autónoma de Madrid, Juan Carlos Salazar-Elena.

Jorge Barrero incluyó este informe dentro de las propuestas que está trabajando Cotec para aportar evidencias científicas al desarrollo de políticas de innovación, “de la misma forma que se ha hecho con proyectos como Ciencia en el Parlamento, los experimentos del Laboratorio de Economía del Comportamiento, o los estudios sobre sandbox regulatorio”, recordó.

El informe muestra que mientras Cataluña y Madrid han centrado sus modelos en la potenciación de la excelencia científica con la creación de centros públicos de investigación, el País Vasco ha puesto el énfasis en el desarrollo de innovaciones a través de los centros tecnológicos fomentando una alta participación de las pymes en las actividades de I+D. Sin embargo, ambos modelos precisan de mejoras. En este sentido, en Madrid y Cataluña destaca la urgencia de centros mixtos de investigación y de herramientas que acerquen la investigación académica a las necesidades de las empresas. Por su parte, en el País Vasco se percibe menos propensión a formar redes de colaboración nacionales y globales, generando dificultades a la hora de renovar el conocimiento presente en su sistema de innovación.

Susana Borrás resaltó el valor de este estudio porque “hay un déficit de análisis y reflexión en España en este ámbito”, y apostó por ir hacia un modelo de ecosistema de innovación similar al que existe en Dinamarca o el País Vasco. “Los centros de investigación de Dinamarca, aunque son considerados los sotobosques de la innovación, dan apoyo directo a las pymes, y hay que recordar que éstas suman el 90% del empleo del sector privado en Europa”, explicó.

Por su parte, María Luisa Castaño habló de la importancia de generar un entorno de confianza que permita establecer una relación a modo de alianza entre los centros de conocimiento y las empresas: “Hay que establecer alianzas que ofrezcan conocimiento y estabilidad en el tiempo y que vayan más allá de proporcionar financiación para necesidades concretas”, señaló.

En su intervención, Àurea Rodríguez expuso la necesidad de trabajar por retos y lanzarlos de forma global y colaborativa, “el ecosistema innovador se ha de basar en esto”.

Modelos de innovación abierta: una aproximación autonómica fue uno de los proyectos seleccionados en la segunda edición del Programa de Innovación Abierta de Cotec en 2017.