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La digitalización podría aumentar el PIB entre un 1,8% y un 2,3% hasta 2025, según un informe de Mckinsey y Cotec
- 05 de julio de 2017
La digitalización podría suponer para España un incremento del PIB de entre un 1,8% y un 2,3% hasta 2025, según el informe La reinvención digital: una oportunidad para España, elaborado por Digital McKinsey con la colaboración de la Fundación Cotec. La economía digital representa hoy día el 5,6% del PIB de España, que solo está aprovechando el 13,5% de su potencial digital. El estudio ha sido presentado hoy por la presidenta de Cotec, Cristina Garmendia, y el presidente de McKinsey Iberia, Alejandro Beltrán.
El documento destaca como principales impactos de la digitalización en la economía la optimización de las operaciones y de la cadena de montaje, mejoras en la I+D (equivalente a 64.000 millones de euros) y el desarrollo de productos, en la gestión de recursos y en la eficiencia de los activos, así como un incremento de la oferta y la productividad del empleo. También advierte de que si bien la digitalización supone una gran oportunidad para el crecimiento del PIB y la productividad, la transición requerirá una reinvención del modelo productivo y cambios en el mercado laboral: casi la mitad de las actividades son potencialmente automatizables con tecnología ya existente.
El grado de automatización, no obstante, dependerá de factores técnicos, económicos y sociales, según recordó la presidenta de Cotec. “La automatización del trabajo no significa necesariamente que los empleos desaparezcan, significa que la naturaleza del empleo cambiará y que muchas actividades se verán sustituidas por otras de mayor valor añadido”, dijo Garmendia. El presidente de McKinsey Iberia, Alejandro Beltrán, añadió al respecto: “Como ya ha hecho históricamente, la digitalización también generará nuevos puestos de trabajo, y las personas continuarán interactuando con las máquinas para conseguir el crecimiento de PIB per cápita al que aspiramos”.
El estudio mide el nivel de digitalización en España a partir del índice de Digitalización de McKinsey, una metodología ya utilizada en el ámbito internacional que permite comparar el avance de la transición digital en España con otros países europeos y Estados Unidos. Entre los principales obstáculos a la transición digital española el informe destaca la baja digitalización de algunos sectores económicos y de las pymes, disponer de un ecosistema de startups aún en desarrollo, además de la escasez relativa de inversión en capital riesgo y la falta de capital humano digital.
El informe concluye con una decena de propuestas para acelerar la digitalización en España en el corto plazo. Señala como principal requisito que se produzca un esfuerzo conjunto entre las instituciones públicas, el sector privado y los ciudadanos. Entre otras medidas propone reducir la burocracia, ayudar a las empresas a financiarse, acelerar la formación digital en todas las etapas de la vida laboral, educar al cliente o incorporar modelos de innovación abiertos.