PROYECTOS

ESTUDIO DEL DISCURSO DE ODIO EN LA ESCUELA

Hilando voces: estudio del discurso de odio en la escuela

Consciente de la abundante información estadística sobre el discurso de odio en las escuelas, hemos adoptado un nuevo enfoque metodológico para abordar el discurso de odio en la escuela, que crece cada año tanto en entornos físicos como digitales. En colaboración con la Universidad Complutense de Madrid (UCM), en 2022 iniciamos una investigación pionera, tanto cualitativa como cuantitativa, con el objetivo de responder, entre otras preguntas, a una clave: ¿Qué impulsa a algunos jóvenes a ejercer el odio contra otros?

El documento Hilando voces: estudio del discurso de odio en la escuela se centra en todas las etapas de la ESO y el Bachillerato, empleando una metodología híbrida que combina encuestas y grupos focales. El estudio incluye una muestra de 3.260 personas, entre profesores y alumnos de 22 centros educativos, públicos y concertados, de cinco comunidades autónomas: Andalucía, Cantabria, Castilla y León, Comunidad de Madrid y Región de Murcia.

Además de abordar las situaciones que generan odio entre compañeros, la investigación ofrece información valiosa para identificar los grupos sociales más vulnerables a estas agresiones, así como la percepción de estudiantes y docentes sobre el tratamiento de este problema.

Según los participantes en la investigación, las causas principales detrás de este tipo de agresiones están relacionadas con conductas de superioridad (71%), problemas de empatía y asertividad (64%) y la percepción negativa de lo diferente (58%).

Más del 35% de los encuestados dice haber sido víctima de conductas agresivas. En cuanto al tipo de agresión sufrida, las verbales, como insultos y gritos, son las manifestaciones más comunes de discurso de odio (70%); les siguen las agresiones psicológicas, como amenazas, rumores falsos y acoso verbal (59%); además de las sociales, como aislamiento o marginación (53%). Más del 80% de los casos cuentan que estas agresiones se producen a través de redes sociales.

Llama la atención que el 44% de los participantes que declararon haber sido víctimas de odio afirmaron haber sufrido violencia física. La mayoría de las víctimas de estas expresiones de odio son, según los encuestados, personas a las que se ataca por su orientación sexual o diversidad de género, nacionalidad, etnia o diversidad funcional.

Las agresiones más percibidas incluyen molestar para divertirse (86%), humillar a través de escritos, redes sociales o en persona (87%), así como agresiones físicas (86%). Otras situaciones reconocidas como agresiones son el reenvío de fotos y videos sin consentimiento (64%), aislar o ignorar a un compañero (52%), o bien no intervenir cuando alguien insulta o agrede a otro (41%).

 

RIESGO DE CONVERTIRSE EN UN PROBLEMA CRÓNICO

La fase cualitativa de la investigación, basada en grupos focales con alumnos y profesores, revela que ambos colectivos coinciden en que las manifestaciones de discurso de odio en los centros se están normalizando. Se alerta de que esta situación dificulta aún más su abordaje, ya que banaliza el problema y corre el riesgo de que se vuelva crónico.

En cuanto a cómo afrontar este problema, tanto estudiantes como docentes coinciden en lamentar la falta de formación, herramientas y recursos específicos para abordarlo. Se destaca la importancia de contar con figuras especializadas, como los departamentos de orientación, aunque el profesorado apunta también a la necesidad de incluir especialistas del ámbito de la psicología clínica en el entorno escolar. En cuanto a la formación recibida, un 24% de los estudiantes dice no haber recibido nunca información o capacitación en la materia, mientras que, entre el profesorado, el 58% afirma haber recibido formación al respecto.

La empatía, la competencia digital y la colaboración entre profesores, estudiantes y familias se consideran elementos clave para crear un entorno educativo seguro y respetuoso, en contraste con un enfoque basado exclusivamente en sanciones y castigos.

 

MÓVILES Y DISCURSO DE ODIO

Los participantes del estudio identifican los teléfonos móviles como las principales plataformas de difusión del discurso de odio, junto con el uso de redes sociales. Sin embargo, existe un desacuerdo sobre si es mejor prohibir los móviles o educar sobre su uso. Durante las discusiones en los grupos focales, los estudiantes cuestionaron la efectividad de la prohibición de los móviles, argumentando que, pese a las restricciones, continúan produciéndose situaciones de daño hacia compañeros. El profesorado sí tiende a abogar por la prohibición de los móviles en los centros educativos.

Descripción Proyecto:

Investigación cuantitativa y cualitativa seleccionado en la Convocatoria PIA 2022 para el estudio del discurso de odio en la escuela

Fecha de inicio: 01/09/2022
Fecha de finalización: 01/03/2024
Origen: Programa PIA de Cotec
Temática: Educación
En colaboración con: Universidad Complutense de Madrid