PROYECTOS

Brechas digitales en Educación

Acceso a la métrica interactiva

Cinco años después del inicio de la pandemia de la covid-19, que obligó a confinar a la población en sus casas, publicamos un informe, basado en metadatos del Informe PISA 2022, que muestra cómo de preparada se siente ahora la comunidad educativa para afrontar un eventual nuevo cierre de las escuelas. Las conclusiones son muy optimistas. El 87% de los directores de centros educativos y el 76% de los estudiantes consideran que están bien o muy preparados para afrontar un cierre como el de 2020.

Este informe compara la autoconfianza de los directores de centros escolares de distintos países. España aparece por encima de la media de la OCDE (76%) en autoconfianza de los directores de centros, aunque por debajo de países como Reino Unido y Finlandia (ambos, 98%) o Corea del Sur (97%). En el análisis regional, los territorios más optimistas son Madrid y Andalucía (ambos 93%) y los menos, Valencia (70%), Galicia (78%) y Aragón (82%). Los estudiantes españoles, junto con los de Italia (79%) y Francia (76%) son los que se muestran más confiados.

El informe además revela que la desigualdad influye en estas percepciones. El alumnado español del nivel socioeconómico más bajo se muestra más pesimista que los estudiantes del quintil más alto (10 puntos porcentuales de diferencia). Por otro lado, la percepción negativa es mayor entre los directores de la escuela pública (17%) que en los directores de centros privados (1%).

SE REDUCEN LAS BRECHAS DIGITALES

La pandemia marcó un antes y un después en la digitalización del sistema educativo español, según el análisis de Cotec, que compara los datos de PISA 2018 y 2022. El 78% de los centros educativos dispone de una plataforma en línea de aprendizaje, mientras que este dato era del 52% antes de la pandemia. Ha crecido 22 p.p. los recursos de los docentes para aprender a utilizar dispositivos digitales y 29 p.p. sus habilidades técnicas para integrar estos dispositivos en la enseñanza. La comparativa también se puede ver por comunidades autónomas a través de esta métrica interactiva.

PERSISTEN LOS PATRONES DE DESIGUALDAD

La gran mayoría de alumnos en España disponen de un ordenador para estudiar en casa (96%) y acceso a internet (98%), sin embargo, estas mejoras no han logrado cerrar completamente las desigualdades. Los alumnos de entornos socioeconómicos más desfavorecidos siguen teniendo menos acceso a espacios tranquilos para estudiar y presentan mayores dificultades en el uso autónomo de las herramientas digitales, según recoge este informe. Por ejemplo, hay 10 p.p. de diferencia entre los estudiantes del quintil socioeconómico más alto que dispone de un espacio tranquilo para estudiar respecto al quintil más bajo.

Los datos del informe destacan también diferencias significativas entre titularidad de centro. Según los datos de PISA 2022, existen 15 p.p. de diferencia entre los centros públicos (75%) y los centros privados (90%) que cuentan con una plataforma online de aprendizaje. Estas brechas también se aprecian en las habilidades y recursos que disponen los docentes según el tipo de centro.

COLABORACIÓN DOCENTE, ASIGNATURA PENDIENTE

El informe dedica un apartado a analizar qué ocurrió durante el cierre de las escuelas en 2022 y entre las conclusiones destaca que el profesorado español se coordinó en su actividad docente, pero no trabajó de manera colaborativa.

En España, durante el confinamiento, los docentes se reunían habitualmente con otros colegas (91%), una cifra similar a la media de la OCDE, y significativamente por encima de países como Francia (63%) o Japón (69%). Sin embargo, utilizaron en menor medida plataformas y herramientas de aprendizaje colaborativo (71% frente al 85% de media de la OCDE), herramientas para la enseñanza en remoto (74% frente 82% de la OCDE) y, especialmente, recursos de participación en actividades de desarrollo profesional (51% frente al 81% de la OCDE).

Los autores del informe señalan que “la digitalización ha sido una herramienta poderosa para reducir algunas desigualdades, pero es fundamental diseñar intervenciones que aborden las causas estructurales de las brechas educativas”. De esta forma, hablan de tres líneas de actuación: reforzar y complementar los procesos de digitalización; diseñar e impulsar políticas de reducción de las desigualdades; y diseñar y coordinar espacios, tiempos y procesos que favorezcan la colaboración docente.