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La Fundación Cotec para la innovación ha presentado hoy La escuela, lo primero, un proyecto orientado a facilitar la labor de docentes, centros educativos y Administraciones públicas durante el nuevo curso escolar, marcado por los retos que plantea la pandemia de la Covid-19. El proyecto tiene una dimensión práctica, que recopilará soluciones diseñadas por los propios profesionales de la educación que pueden repetirse en otros centros, además de un área de análisis, que proporcionará orientación a las Administraciones públicas en sus políticas educativas.

Las primeras propuestas han sido elaboradas por medio centenar de docentes y directores de centros educativos de toda España. Los profesionales participaron durante el mes de julio en una acción formativa virtual, en colaboración con Escuela 21. En diferentes sesiones de trabajo y organizados en equipos analizaron la situación de los colegios y diseñaron soluciones específicas para diez de los retos que plantea la pandemia al trabajo educativo. Las propuestas están ya disponibles en la web laescuelaloprimero.es

Este nuevo proyecto de Cotec, presentado esta mañana en un encuentro virtual con los medios, evolucionará en función de cómo afecte la pandemia a la actividad de las escuelas, adaptando sus propuestas a los diferentes escenarios que se produzcan, tanto de educación presencial como a distancia.

La directora de Educación de Cotec, Ainara Zubillaga, recordó durante la presentación que “la crisis provocada por la pandemia ha ensanchado las brechas que ya existían en el sistema educativo y ha creado otras nuevas”. Para Zubillaga “la educación es una pieza clave para la reconstrucción del país y no hay tiempo que perder para atajar los déficits que arrastra el sistema educativo”. La portavoz de Cotec subrayó asimismo la necesidad de que se produzca “una actuación coordinada entre la Administración pública y los centros educativos”.

Para el creador de Escuela 21 y experto en innovación educativa, Alfredo Hernando, es prioritario definir “procedimientos, planes de acogida y protocolos que ayuden a los diferentes agentes a entender cómo trabajar en comunidad en tiempos de crisis”. Transferir las metodologías activas al entorno virtual, organizar tiempos y espacios de forma flexible, fomentar el trabajo colaborativo en remoto, impulsar la autonomía del alumno, reforzar las necesidades educativas especiales o fomentar la convivencia son otras de las necesidades destacadas por Hernando.